
Irán y EEUU celebran nueva ronda de conversaciones sobre programa nuclear

Irán y Estados Unidos continúan este sábado en Omán las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán después de los progresos reportados por ambas partes en los dos encuentros anteriores.
Sin relaciones diplomáticas desde hace más de cuatro décadas, estos dos países enemistados iniciaron conversaciones hace dos semanas para restringir el desarrollo nuclear iraní a cambio de un levantamiento de sanciones.
Aunque Teherán asegura que su programa tiene fines exclusivamente civiles, Estados Unidos, Israel y otros países occidentales sospechan que el objetivo es desarrollar el arma atómica.
El canciller iraní, Abás Araqchi, llegó el viernes a Mascate, la capital de Omán. De parte de Estados Unidos, la delegación estará liderada por el enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, Steve Witkoff.
Según la televisión estatal de Irán, las conversaciones empezarán alrededor de las 08H30 GMT.
Araqchi expresó esta semana "un cauto optimismo" sobre el proceso. "Si la única demanda de Estados Unidos es que Irán no tenga armas nucleares, esa demanda es alcanzable", afirmó.
Si Washington presenta "demandas ilógicas o impracticables, naturalmente nos encontraremos con problemas", matizó.
El presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró en una entrevista publicada por la revista Time su amenaza de recurrir a la acción militar si no hay un acuerdo sobre la cuestión.
Pero también aseguró que prefería "mucho más un acuerdo a que caigan bombas".
Como en las rondas previas en Mascate y Roma, las conversaciones estarán mediadas por el canciller de Omán, Badr Albusaidi, dijo el portavoz diplomático iraní, Esmail Baqai.
Según él, la delegación de Teherán quiere garantizar "su derecho legítimo a usar energía nuclear (...) a la vez que toma pasos razonables para demostrar que el programa es enteramente pacífico". El fin "rápido" de las sanciones también es "una prioridad", agregó.
Son las primeras negociaciones de alto nivel entre estos dos rivales desde que Trump, en su primer mandato, retiró a Estados Unidos del acuerdo multilateral de 2015 para poner coto al programa nuclear iraní y suavizar las sanciones.
- Sanciones "hostiles" -
Al regresar a la Casa Blanca en enero, el republicano reanudó su política de "máxima presión" contra Teherán. Endureció las sanciones que ahogan la economía iraní y escribió al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, ofreciendo diálogo pero blandiendo la amenaza militar si no encontraban una salida diplomática.
Este mismo martes, Estados Unidos anunció nuevas medidas contra la red petrolera iraní, que desde Teherán tildaron de "hostiles" antes de las conversaciones de este sábado.
Después de la retirada de Trump en 2018, Teherán se desentendió progresivamente de los compromisos del acuerdo firmado también por Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia.
Actualmente, enriquece uranio al 60%, muy por encima del límite del 3,67% fijado por ese pacto y acercándose al 90% necesario para fabricar un arma nuclear.
Esta semana, el jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, reclamó a Teherán explicaciones por los nuevos túneles construidos alrededor de una instalación nuclear.
El diplomático argentino, que visitó recientemente Irán, aseguró que "no se puede descartar" que los túneles almacenen material no declarado.
Irán no respondió a esos requerimientos.
En una entrevista publicada esta semana, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, reiteró la oposición de Washington a que la República Islámica enriquezca uranio en su territorio.
"Si Irán quiere un programa nuclear civil, pueden tener uno como tantos otros países en el mundo: importando el material enriquecido", aseguró.
Sin embargo, Araqchi ha advertido previamente que su derecho a enriquecer uranio es "innegociable" y esta misma semana anunció planes para construir 19 nuevos reactores.
Rubio también buscó recientemente el apoyo de los países europeos firmantes del pacto (Alemania, Francia y Reino Unido), a quienes reclamó activar un mecanismo previsto en ese acuerdo para reimponer las sanciones de la ONU contra Irán.
En los meses previos a esta inesperada ronda de negociaciones con Estados Unidos, Irán había intentado reabrir el diálogo con estos tres países europeos en varios encuentros.
Araqchi reconoció el jueves que las relaciones estaban "actualmente deterioradas", pero expresó disposición a mantener nuevas conversaciones sobre la cuestión nuclear y cualquier otro asunto "de interés y preocupación mutuos".
I.Do--SG